La princesa de Asturias rompió el protocolo y se acercó a saludar a los más pequeños.

Sin duda fue Inca quien se llevó ayer la palma en la segunda jornada de la visita oficial de los Príncipes a Balears, una jornada que tuvo otro contrapunto importante en el campus de la Universitat. Cerca de 2.500 personas se concentraron a las puertas del Claustro de Santo Domingo, en Inca, por la mañana para manifestar su afecto a los Principes. Allí se captaron las imágenes más entrañables de don Felipe y doña Letizia rodeados de niños.

Más tarde, en la cooperativa Esplet, de sa Pobla, tuvieron oportunidad los Príncipes de degustar algunos productos de la tierra: a Letizia le encantaron las almendras crudas. Después del almuerzo en Formentor con jóvenes emprendedores, la apretada agenda llevó al Príncipe, esta vez sin doña Letizia, a la Universitat. Cerca de mil alumnos, divididos entre republicanos-independentistas y defensores de la monarquía, abuchearon, los primeros, y vitorearon, los segundos, al Príncipe. Don Felipe disfrutó en el campus a pesar de todo y dio muestras de una gran diplomacia.

La jornada acabó con la cena en el Palacio de la Almudaina con el mundo de la cultura.