Numerosos ciudadanos salieron a la calle para saludar a los príncipes de Asturias.

«La Princesa y yo no podemos ocultar la felicidad que sentimos ante el futuro nacimiento de nuestro primer hijo. Se colman así nuestros deseos de formar una familia. Quisiéramos hacerles partícipes de nuestra ilusión y de nuestra satisfacción pues se refuerza así la estabilidad y continuidad institucional para el mejor servicio de la Corona a España». Estas fueron las primeras palabras pronunciadas por el Príncipe 24 horas después de hacerse público el embarazo de doña Letizia. Y fue en el Consolat, en Palma, en la primera visita oficial que realizan los príncipes de Asturias a una comunidad autónoma.

Radiantes de felicidad, los príncipes de Asturias iniciaron su visita poco después de las 10 horas en el Consolat de Mar, donde fueron recibidos con 19 salvas de honor y por las principales autoridades de Balears. El president Matas hizo de anfitrión de los Príncipes, que en noviembre serán padres por primera vez. En un encuentro posterior con los medios de comunicación, don Felipe dejó claro que en estos momentos no es urgente reformar la Constitución para eliminar la discriminación que afecta a la mujer en cuanto a la sucesión al trono español. «No hay urgencia porque hay una generación por medio», dijo el Príncipe a los periodistas. A Don Felipe y doña Letizia les da igual si su primogénito es niño o niña, rey o reina. «Lo vamos a querer igual», recalcó el Príncipe.

La visita oficial que iniciaron ayer los príncipes de Asturias en Balears estuvo marcada por la noticia sobre el embarazo de doña Letizia. El guión de la visita tuvo que cambiar con urgencia, aunque no se ha variado el programa de visitas. Los discursos, en cambio, fueron modificados en las últimas horas.

Durante su discurso, Don Felipe mostró su «emoción» por visitar oficialmente como heredero de la Corona «unas tierras que todos los años nos reciben con su hospitalidad y belleza y por las que ambos sentimos gran cariño». «Bien conocen la íntima relación que me vincula desde niño a estas Islas y que se basa, no solo en los inolvidables recuerdos familiares que en ellas he ido acumulando, sino en el inmenso afecto que siempre he recibido de su gente», explicó el Príncipe. Además, don Felipe reconoció su alegría por el hecho de que Balears haya sido el primer destino de la primera visita oficial que realizan los príncipes de Asturias a una comunidad autónoma desde que contrajeron matrimonio. Durante su discurso, Don Felipe reconoció que había seguido «con particular atención» el desarrollo tan importante que se había producido en Balears, el incremento de la prosperidad y de calidad de vida de sus habitantes. «Balears dispone de un tejido socioeconómico sólido, activo más allá de nuestras fronteras por la fuerte proyección internacional de algunos sectores, que ha conseguido, en tan sólo unas décadas, que esta comunidad autónoma se haya podido situar en la vanguardia de las regiones europeas más prósperas y avanzadas», subrayó don Felipe. Para el Príncipe, el avance económico de Balears «no es fruto de azar o de la suerte». «Es producto del mérito compartido por gentes laboriosas, emprendedoras y dinámicas que siempre se han mostrado dispuestas a aceptar el desafío de adentrarse en la modernidad con paso firme y seguro, sin renunciar, por ello, a unas señas de identidad, consideradas como exponente máximo de su riqueza cultural y de su admirable patrimonio histórico-artístico». Durante su discurso, don Felipe se mostró convencido de que tendrá la oportunidad durante esta visita oficial a Balears «de tomar el pulso a la realidad de estas Islas, de la que me siento partícipe desde muy joven». «Como español me siento particularmente orgulloso de vuestro progreso y, como Herdero de la Corona, firmemente comprometido con su presente y futuro». recalcó. El Príncipe acabó su intervención en catalán, en un catalán que pronunció de manera más que aceptable. «Sé que aquesta visita que avui comença no farà més que incrementar la confiança i l'estimació que la meva Família sent per aquesta terra. Unes sensaciones que, aprofitant l'avinentesa, la Princesa i jo volem compartir amb tots vosaltres», planteó.

Antes del discurso de don Felipe, el president del Govern reconoció que la visita de los Príncipes de Asturias a Balears no podía producirse «en un momento más oportuno». «Ayer -anteayer para el lector- supimos que los príncipes de Asturias esperan el nacimiento de su primogénito para el mes de noviembre. Todos los que somos padres comprendemos a la perfección la alegría que debe de embargar a Sus Altezas. Es inevitable, por tanto, que nuestras primeras palabras sean de afectuosa felicitación para los Príncipes y sus familias. Pero hoy no son sólo ellos quienes están de enhorabuena; España entera se congratula por una buena nueva que es semilla de continuidad dinástica», destacó Matas durante su intervención. A propósito del viaje oficial de los Príncipes, el president del Ejecutivo balear dijo que las Islas «se sienten afortunadas de tener la oportunidad de contar con su presencia, hoy, aquí, para poder expresarles nuestra gratitud por ese compromiso de por vida que han adquirido al servicio de los ciudadanos de este país». «El Govern se complace en recibir a los Príncipes justo en unas circunstancias que resultan decisivas para el futuro de esta tierra», insistió el jefe del gabinete balear.