Ayer por la mañana se hizo entrega formal de un pliego con más de 400 firmas para evitar la demolición de la antigua casa payesa Ca ses Castellones, situada junto a la iglesia de Sant Ferran y la Fonda Pepe.

Ca ses Castellones forma, junto a los dos edificios de la Fonda Pepe, la iglesia, la casa parroquial y unas viviendas colindantes, un conjunto típico e incambiable desde hace decenas de años.

Los firmantes solicitan la denegación de la licencia que permita derruir la vivienda recurriendo a la Ley 12/98 de Patrimonio Histórico de les Illes Balears y más concretamente a su artículo 6.2 en el que se reconoce la acción popular para exigir ante los órganos administrativos el respeto a las normas en materia de patrimonio y a la resolución del Consell que hizo pública la declaración de BIC, con categoría de conjuntos histórico-artísticos las iglesias y núcleos rurales de las Pitiüses. En este sentido se explicita que «la zona comprendida en un radio de 250 metros a partir del centro de cada una de las iglesias», lo que se podría aplicar a este caso.

Se da el caso, además, de que en 1999 se presentó proyecto de demolición de dicha vivienda, expediente 36/99 y en aquel caso la Comisión Insular de Patrimonio Histórico acordó en sesión de 6 de setiembre de ese mismo año la denegación de la demolición de diversos inmuebles que incluían Ca ses Castellones por cuanto «forman parte de los elementos arquitectónicos del conjunto histórico de Sant Ferran de ses Roques, cuyos valores históricos, tradicionales y culturales se tuvieron en cuenta para esta declaración, y también porque se desea que estos bienes sirvan de muestras tipológicas de una época determinada».

Los firmantes quieren que el Consistorio deniegue la licencia de demolición de Ca ses Castellones donde se quiere construir un centro comercial y solicitan del Ayuntamiento de Formentera que emprenda «acciones tendentes a convertir la antigua casa payesa en un equipamiento sociocultural para Sant Ferran» y su entorno.