La nueva estación marítima de la Savina tendrá dos plantas y servicios básicos

Las navieras y los empresarios de la isla conocen por fin las intenciones de Ports de Balears

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La terminal marítima de Formentera será mucho más amplia que la actual, tendrá dos plantas, contará con unos servicios básicos y propios de un edificio de estas características de los que hasta ahora carecía, facilitará oficinas a las navieras que operan e la Savina y dispondrá de un bar con terraza panorámica en su planta superior.

Estos son a grandes trazos lo poco que se ha podido saber después de la reunión que el máximo responsable de Ports de Balears para Eivissa y Formentera, Joaquín Jiménez, mantuvo con los representantes de las navieras que operan en el puerto de la Savina y con el presidente de los pequeños y medianos empresarios de la isla.

El objetivo de la misma era dar a conocer, a grandes trazos, la nueva terminal, que está en proceso de licitación y debe comenzarse a construir en octubre, así como abordar las iniciativas que la Autoritat Portuària de Balears quiere llevar a cabo en todo el recinto portuario de la Savina, en especial la ampliación de la explanada de mercancías, la separación del tráfico de pasajeros y mercancías, y la redistribución de las zonas dedicadas a rent a car, taxis, autobuses o autocares de excursiones.

Al finalizar la reunión el representante de la naviera Trasmapi, Rafael Cardona, explicó que por fin habían podido conocer lo que Puertos quiere hacer en la Savina. Para Cardona es positivo que «como mínimo han pedido nuestra opinión, la de las partes directamente implicadas en el puerto en tanto en cuanto navieras que operamos en él». Para el representante de Trasmapi no hay sorpresas en el proyecto, pues es más o menos lo que cabía esperar pero lo importante es que «al menos existe una nueva concepción de lo que ha de ser una estación marítima con el tráfico anual que soporta, ya que se aleja totalmente de lo que es en la actualidad».

La construcción de esta planta data desde el anterior presidente de Ports de Balears, Francesc Triay se comprometió a iniciar las obras a finales de la temporada de 2003, pero el vuelco electoral cambió radicalmente la situación.