EFE /E. R.
El presidente del Govern, Jaume Matas, atribuyó ayer a «un momento de excitación» la negativa del secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, a negociar sobre mejoras del transporte aéreo e inversiones ferroviarias hasta que no se zanje el conflicto sobre carreteras entre ambas Administraciones.

«Prefiero no dar crédito al planteamiento» de Morlán, afirmó Matas, que consideró «injusto» que la solución de los problemas de conexiones aéreas y de falta de respaldo estatal al tren se supediten a la resolución de las diferencias entre el Govern del PP y el Ejecutivo estatal del PSOE sobre el convenio de carreteras firmado al 12 de marzo de 2004.

La vicepresidenta del Govern, Rosa Estarás, relató el martes tras reunirse con el secretario de Estado que éste se negó a fijar un plazo límite para iniciar la negociación sobre las materias citadas, aunque sí aceptó negociar un nuevo convenio de carreteras con los consells insulars, hecho que Matas tachó ayer de «buena noticia». Respecto a la reclamación planteada por el Ejecutivo autonómico contra la decisión de Fomento de denunciar el convenio del 2004, el presidente recordó que este acuerdo de inversiones fue «aprobado por un Gobierno democrático legalmente constituido en España». Además, apuntó que el Ministerio de Fomento lo denunció «unilateralmente», ya que no convocó la comisión de seguimiento que establece el propio convenio», por lo que solicitó «que se vuelva atrás».

Por su parte, la portavoz del Grupo Progressista del Consell, Pilar Costa, aseguró ayer que el equipo de gobierno actúa de forma «irresponsable» al «excluir de nuevo convenio de carreteras las dos grandes obras pendientes: las autovías del aeropuerto y Sant Antoni».

Costa recuerda que la vicepresidenta del Govern, Rosa Estaràs, aseguró en su día que las obras que no estuvieran iniciadas se incluirían en el nuevo convenio. «Mi pregunta ahora es: ¿Por qué excluyen estos proyectos, qué se esconde», cuestiona Costa, a lo que ella misma responde: «Lo hacen porque, primero, no quieren llegar a ningún acuerdo y seguir haciéndose las víctimas y, segundo y más importante, porque no quieren consensuar nada». «Quieren tirar adelante las obras renunciando al financiamiento estatal y , por tanto, no saldrá más caro aquí», añadió Costa.

Costa criticó la actitud del Govern a la hora de consensuar en Madrid. «Plantean un recurso y acudir a los tribunales por el convenio anterior antes de hablar. Así se hace difícil creerse que quieran negociar nada», dijo.