La Federación Socialista de las Pitiüses (FSP-PSOE) hizo patente ayer una vez más en el Comité Insular, que es el máximo órgano del partido entre congresos, la división interna que afecta a la familia socialista desde el pasado Congreso Insular cuando Roque López asumió el mando en sustitución de Xico Tarrés.

El debate del Comité Insular, en el que participaron 45 militantes y representantes de todas las agrupaciones locales de las Pitiüses, duró cuatro horas en una maratoniana jornada en la que no se aprobó ninguna resolución por la falta de quórum, después de que algunas personas abandonaran la sede del partido antes de tiempo.

El secretario general de la FSP, Roque López, reconoció al término de la reunión que ayer se pusieron de manifiesto las discrepancias internas del partido. «Es el órgano adecuado para discutir y disentir con la gestión de la Ejecutiva y donde cada uno puede expresar líbremente su opinión», apuntó. Sobre las resoluciones, López aseguró que no hubo tiempo para concretar su redacción y que mañana pasarán a la Comisión Ejecutiva para su aprobación. Las resoluciones pendientes de aprobación versan sobre la posición del partido sobre la política de carreteras, el PTI, inmigración y el balance del primer año de gobierno de Zapatero.

El debate sobre el informe de gestión de la Ejecutiva y los cargos del partido se prolongó más de dos horas y centró la máxima tensión entre los dos sectores. Según ha podido saber este periódico, el grupo afín a Pedro Campillo, primer teniente de alcalde de Eivissa que salió derrotado en el último Congreso, fue muy crítico con la gestión de la Ejecutiva, lamentando, entre otras cosas, la poca presencia del partido en la sociedad.

Hubo muchas críticas también a la crisis de la agrupación local en Sant Antoni provocada por la división del voto en la aprobación de la urbanización de ses Variades. El PSOE apoyó públicamente el convenio urbanístico, aunque luego la portavoz del grupo, Laura Carrascosa, se echó para atrás y votó en contra de ello en el pleno con el apoyo de otra compañera, cuando el resto de la oposición compartió el voto con el PP.