70 años de vida son muchos. Tantos que algunos llauts tienen entre sus cuadernas pedazos de historia . Si pudieran hablar serían testimonio del pasado de la isla. Algo así le ocurre a la embarcación «Planise», que actualmente se encuentra en pleno proceso de restauración por el equipo de alumnos. Toni Sendic, el director del grupo, relata una leyenda que gira alrededor de ella. Según cuenta, en 1943 ellaüt fue utilizado por varios ibicencos de Santa Eulària para abandonar la isla y llegar hasta Argelia. La dictadura sometía al pueblo a una voraz represión, en parte por la escasez que sufría el país tras la guerra civil, finalizada hacía menos de una década. Uno de los productos sujetos al racionamiento era la gasolina, así que los aventureros emigrantes tuvieron que ingeniárselas para hacerse con la cantidad suficiente para llevar a término su viaje. En un depósito fondeado en la bahía almacenaban el litro del combustible permitido en cada ocasión. Cuando llegó al nivel necesario, emprendieron su andadura. El hermano de uno de ellos trajo a Planise a la isla años más tarde.