El concejal de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Formentera, Joan Escandell, salió al paso de las denuncias efectuadas por la COP sobre los costes de los servicios funerarios desde que Pompa Fúnebres se ha hecho cargo de los mismos. Escandell aclaró que existe un convenio entre la empresa y el Consistorio y remarcó que las tasas municipales por traslados se mantienen sin que se hayan aumentado en absoluto ya que son las que figuran en las ordenanzas vigentes. Estas tasas estipulan que el traslado del difunto desde la casa mortuoria hasta la iglesia y posteriormente al cementerio es de 180 y el traslado de restos entre cementerios es de 90 , cifras que constan en las ordenanzas y que no han experimentado variación alguna desde que Pompas Fúnebres se ha hecho cargo del servicio funerario en Formentera.

Escandell ha explicado el cúmulo de circunstancias que provocaron que dicha empresa se hiciera cargo de los servicios funerarios en Formentera indicando «a mediados del pasado verano nos encontramos con que el coche fúnebre municipal estaba a punto de jubilación por su antigüedad y por los continuos problemas que tenía que en alguna ocasión a punto estuvo de no poder hacer un servicio porque no se ponía en marcha». En consecuencia desde el Consistorio «hicimos las primeras gestiones para adquirir un nuevo vehículo, pero como es obvio al tratarse de un coche especial no hay así como así en los concesionarios y nos encontramos con que el plazo de entrega estaría entre un año y medio o dos años».

Además por tratarse de una administración pública la adquisición de dicho vehículo debería efectuarse mediante concurso público y la tramitación podría alargarse casi medio año más con lo cual, «como mínimo no íbamos a tener coche fúnebre hasta dentro de un par de años, lo cual no era, en absoluto ninguna solución», subrayó Joan Escandell. «Para esa época Pompas Fúnebres de Eivissa ya se había instalado aquí», explicó a este periódico el concejal Escandell.