Las inversiones directas del Govern sufrirán un recorte del 33 por ciento el año que viene, según recoge el Plan de Equilibrio Económico-Financiera que la Conselleria d'Economia i Hisenda ha entregado al Gobierno central. Los cifra de este plan son elocuentes, frente a los 361,5 millones de euros de inversiones directas que realizará este año el Govern, en 2006 la cifra desciende hasta los 243,2 millones, un 32,7 por ciento menos que un año antes.

Las previsiones de inversión siguen bajando de forma progresiva en 2007, con 180 millones previstos, y en 2008, año para el que se establece un gasto en inversiones de 135 millones. Es decir, que la inversión que realizará el Govern de Jaume Matas sufrirá un descenso del 62,6 por ciento.

El deficiente sistema financiero de la Comunitat Autònoma, junto con el fin de la mayoría de las grandes infraestructuras en carreteras son las causantes de este notable descenso, según recoge el documento entregado por el conseller Lluís Ramis de Ayreflor a los responsables del Ministerio de Economía.

Sin embargo, a la posible subida de impuestos -como el de la gasolina- y al descenso de las inversiones, hay que sumar un tercer capítulo que completa las líneas maestras del Plan de Equilibrio: la deuda. Según las estimaciones que realiza la Conselleria d'Economia, el Govern acabará el año 2007 con una deuda de 1.340 millones, a la que habrá que suma la deuda viva que arrastren las empresas públicas. Con ella, la deuda superará ampliamente los 2.000 millones de euros.

Ello significa que en el cuatrienio 2004-2007, el endeudamiento de la Comunitat Autònoma habrá pasado de 587,7 millones de euros a 1.340,7, lo que significa un incremento del 128 por ciento.

De hecho, los problemas financieros de la Comunitat autónoma obligarán al Ejecutivo balear a seguir endeudándose durante los próximos dos años de esta legislatura. La documentación entregada por el conseller revela que a la deuda actual del Govern habrá que sumar 250 millones más en el año 2006 y otros 122 millones en 2007.