El secretario general de la agrupación local de Eivissa del PSOE, Toni Roldán, y el conseller y diputado regional Joan Boned anunciaron ayer la necesidad de iniciar convenios directos con el Ministerio de Cultura con el fin de que entre a formar parte del Consorci Patrimonio de la Humanitat: «Debemos empezar a dejar de marear la perdiz y si es necesario, dejar al margen del organismo al Partido Popular», indicó Roldán.

Tanto Roldán como Boned instaron ayer al Ayuntamiento de Eivissa a buscar fórmulas nuevas y alternativas porque «si la voluntad del PP es que no se haga nada, los responsables no podemos quedarnos parados» y matizó la necesidad de buscar financiación en otras administraciones para lograr «defender los intereses de los ciudadanos».

De esta forma, la agrupación socialista municipal criticó la actuación del grupo popular y señaló que el único objetivo del Govern y del Consell es el de «bloquear todos los trabajos del Consorcio y asfixiar los trabajos del Ayuntamiento de Eivissa». Además, Boned calificó el trabajo del conseller de Patrimoni, Joan Marí, de «nulo y nefasto» y destacó el «afán de protagonismo de este personaje, así como el de Virtudes Marí».

Tras la reunión mantenida el pasado jueves, en la que los votos en contra de los representantes del Consell y Govern impidieron sacar adelante la reforma de los estatutos para la incorporación del Ejecutivo central en el Consorci, el PSOE mantiene que los representantes del PP no tienen intención de aportar ningún tipo de ayuda al organismo: «En 2004 y en 2005 reclamamos insistentemente partidas concretas destinadas a nuevas inversiones para el Consorci Eivissa Patrimoni de la Humanitat y la respuesta del Consell siempre ha sido negativa, por lo tanto, antes cero y hoy cero, y siguen manteniendo la misma postura».

El conseller y diputado regional del PSOE indicaron ayer que en el actual gobierno central existe «mayor sensibilidad y compromiso hacia los temas culturales, y sobre todo hacia nuestro patrimonio». De esta forma, Joan Boned recriminó la reacción de los representantes del Partido Popular ante el «boicot porque impiden que las cosas lleguen a buen puerto».