R.C./J.T.B.
La consellera d'Obres Públiques, Habitatge i Transports, Mabel Cabrer, sorprendió ayer en la comisión parlamentaria de ordenación territorial al anunciar que si el Gobierno central otorga a Cataluña la gestión privada de los aeropuertos, «el Govern será más ambicioso en sus peticiones y de solicitar una cogestión pública aeroportuaria, pasaremos también a pedir lo mismo que Cataluña y estar en las mismas condiciones para gestionar los tres aeropuertos de las Islas».

Cabrer dejó claro que la opción que defiende el Ejecutivo autonómico, así como todos los partidos con representación parlamentaria, es la cogestión aeroportuaria pública, con participación de AENA, autonomías, ayuntamientos y sector privado, «porque es el modelo que da una respuesta a la demanda existente y a los cambios que se han producido en la actividad turística».

El modelo que defenderá el Govern ante Madrid se centrará en defender la creación de sociedades anónima participadas por AENA, Ejecutivo autonómico, consells insulares y ayuntamientos, así como por el sector privado, pero en menor medida. «El Estado tiene la última palabra en esta cuestión, puesto que si opta por aceptar la petición de Esquerra Republicana, habrá actuar del mismo modo en Balears».

Estas declaraciones provocaron las críticas de PSIB-PSOE, PSM y EU-Els Verds, pero no así de UM, por romper la unanimidad que se aprobó en su día en el Parlament a favor de la cogestión.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en este ámbito, afirmó ayer que el objetivo del Gobierno es que «los usuarios tengan el transporte aéreo con el mayor nivel de seguridad y calidad» y para ello «se contará con la participación activa de las comunidades autónomas».

El presidente respondió así en la sesión de control al Gobierno en el Congreso a una pregunta de Coalición Canaria sobre los planes para que las autonomías participen en la gestión aeroportuaria.