El total desencuentro existente entre la conselleria de Xarxa Viària del Consell Insular d'Eivissa i Formentera y los vecinos de Sant Ferran, sobre las medidas a emprender para mitigar los efectos del denominado cruce de es Pujols, ha impedido adoptar cualquier actuación antes de este verano, pero de cara al futuro todo parece indicar que acabará imponiéndose una medida que los vecinos rechazaban de plano, la construcción de una o varias rotondas en Sant Ferran para canalizar y agilizar el tráfico en pleno verano. La única cuestión estriba en saber si se hará una rotonda sobre el cruce mismo, que nadie quiere, o se buscarán soluciones para una o dos rotondas a ambos extremos del núcleo urbano de Sant Ferran con la correspondiente apertura de nuevos viales que permitan una circulación fluida en la PM-820 hacia y desde es Pujols.

Lo cierto es que este verano el cruce seguirá como estaba, lo cual tampoco querían los vecinos, pues mientras Consell y Consistorio abogaban por un tercer carril, los vecinos exigían semáforos, pero las instituciones consideran inútil y sin sentido instalar semáforos sin habilitar un tercer carril para dividir el tráfico y evitar retenciones, y así se ha expresado el alcalde de Formentera, Juanma Costa, «si los vecinos de Sant Ferran no quieren tercer carril, muy bien, pero semáforos sin tercer carril no sirve para nada y por tanto antes de adoptar cualquier medida definitiva se ha decidido dejar el cruce tal y como está», circunstancia esta que no querían los vecinos de Sant Ferran que reclamaban medidas para antes de este verano. De todas maneras Juanma Costa ha anunciado que «desde el Ayuntamiento y el Consell Insular comenzaremos a trabajar para ver, en la medida de lo posible, cómo construir una o varias rotondas que agilicen el tráfico de esta encrucijada tan importante para Formentera». Stella Matutes, afirmó el 17 de febrero haber tomado buena nota del rechazo frontal de los vecinos a una rotonda asegurando «que por nuestra parte también queda descartada».