El Ayuntamiento de Eivissa y el IB-Salut presentaron ayer el nuevo sistema de alarma que se ha puesto en marcha en el centro de salud de Sant Antoni para reforzar su seguridad. El dispositivo está conectado directamente con la Policía Local para atender de forma inmediata cualquier situación conflictiva o intento de agresión que se produzca en las instalaciones sanitarias. Para dar la señal de alarma hay dos pulsadores, uno que está colocado en el mostrador de atención al ciudadano y otro que lleva el médico de urgencias, según explicó el concejal de Coordinación y Medios Técnicos y Dependencias Municipales, Vicente Costa. Una vez que el dispositivo se activa, se emite una señal acústica desde el sistema de alarma que reciben todas las patrullas de la Policía Local que están en activo en ese momento.

Con esta medida se da respuesta a una demanda reiterada por el personal sanitario del centro de salud, que ha tenido que hacer frente a episodios conflictivos, especialmente en el área de urgencias y en horario nocturno, como el que se produjo en agosto de 2002 que acabó con una enfermera de baja tras un altercado con cuatro personas.