«Hace falta más sensibilidad social frente a la fibromialgia», reclamó ayer el abogado Jaime Planells, asesor legal de la Plataforma Sociosanitaria, ante un nutrido grupo de asistentes en la charla organizada por la Asociación de Fibromialgia y Síndrome de Fatiga Crónica sobre la situación con la que se encuentran las afectadas. En su opinión «es más fácil obtener una baja por los efectos derivados de la fibromialgia que por la propia enfermedad». Una afirmación que compartieron casi al unísono muchas de las afectadas a esta charla. La lumbalgia, ansiedad o depresión son algunos de los efectos que ocasiona la fibromialgia y que imposibilita el trabajo a los afectados.

Uno de los principales problemas con los que se enfrentan es que esta enfermedad no está reconocida como tal por la Tesorería General de la Seguridad Social con lo que resulta casi imposible que los afectados tengan la declaración de invalidez. «La fibromialgia carece de regulación legal por lo que a la hora de acudir a los tribunales es difícil de obtener una incapacidad, aunque algunos juzgados de Catalunya sí lo han reconocido», dijo.