La consellera insular de Vies i Obres, Stella Matutes, aseguró ayer que las retenciones y atascos provocados por la denominada 'Operación Caracol', la marcha de la Plataforma Antiautopista, «demuestra lo fácil que son los atascos en las carreteras y crear situaciones de riesgo». La consellera aludió «al efecto negativo» que tiene en las carreteras la concentración de 80 personas. «Eso sólo hace demostrar la facilidad con lo que las carreteras de la isla quedan saturadas y eso cause situaciones de peligro para ciudadanos, algunos que no querían manifestarse».

De este modo, contestó la consellera a la caravana de protesta en la que la Guardia Civil multó a dos manifestantes.

Matutes aclaró ayer que el Consell no tiene responsabilidad alguna en las multas interpuestas a dos manifestantes, ya que «no es de nuestra competencia, sino de la Guardia Civil de Tráfico o la Delegación del Gobierno». En este sentido, señaló que «cualquier acción que se tomó para frenar o controlar la manifestación no se puede saber desde esta institución, ya que no es de nuestra competencia».

Sin embargo, la consellera expresó «su respeto a cualquier acto de movilización y de expresión de opiniones que son privadas, pero demandamos a estos colectivos que tengan respeto por las opiniones de esos otros ciudadanos, que son la mayoría y que no opinan como ellos».

Matutes recordó también que los manifestantes esperaban una afluencia de 200 personas a esta caravana, pero sólo fueron 80 y algunas de ellas se vieron 'atrapadas' en mitad de la marcha. «Tengo entendido que muchas personas no querian manifestarse y se vieron atrapadas en el atasco que no sabían como evitar».