La Asociación Pitiusa de Familiares de Personas con Enfermedad
Mental y de Niños con Autismo (Apfem) celebró ayer el décimo
aniversario de su fundación con mesas informativas ubicadas en el
paseo de Vara de Rey y en el Mercat Nou. Allí, los integrantes de
la asociación se encargaron de brindar información sobre su
historia y actividades, así como también de vender pequeños
artículos realizados en sus talleres con el objetivo de recaudar
fondos.
Aunque para José Manuel, uno de los voluntarios apostados en las
mesas, «la gente está muy desinformada y tiene muy poca
sensibilidad», uno de sus principales reclamos no sólo está en el
resto de la sociedad sino más bien en la especialización médica:
«Necesitamos un psiquiatra infanto-juvenil para que trate a
nuestros enfermos», aseguró Laura Miguel Villar, integrante de la
asociación.
Según Villar, la historia de Apfem comenzó entre los años 1993 y
1994 «cuando se desmanteló el servicio de salud mental
infanto-juvenil de la isla». En ese momento, las familiares de
enfermos, Rosa Vallés y Marga Roselló, se juntaron y se sumaron a
otras 20 familias y decidieron formar la asociación bajo la
coordinación del todavía actual asesor Dr.Larvan: «La primera junta
directiva comenzó a abrirse camino y al año pudieron empezar a
incorporar profesionales para tratar a los enfermos», destacó
Villar, quien asegura que son 80 los socios activos que en la
actualidad forman parte de Apfem.
La asociación continuará con sus actividades conmemorativas el
próximo 9 de abril, día en el que se procederá a una entrega de
galardones para entidades públicas y privadas en reconocimiento a
la colaboración y el apoyo brindado. El acto tendrá lugar en la
propia sede de Apfem y concluirá con una merienda para los
asistentes. R.D.
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