El cardiólogo expedientado del hospital Can Misses, Alberto Reggiardo, ha conseguido 3.000 firmas de apoyo que se presentarán ante la Conselleria de Salut del Govern. Una iniciativa que cuenta con el respaldo de los pacientes que volvieron ayer a manifestarse, por segundo día consecutivo, en la puerta del hospital pidiendo la retirada de los expedientes del facultativo.

Un centenar de pacientes desplegaron pancartas apoyando a Reggiardo. «Si no fuera por él, yo no estaría aquí», aseguró ayer una de ellas, trasplantada de corazón. Sin embargo, era escasa la presencia de personal sanitario del hospital que se suma a la iniciativa auspiciada por Comisiones Obreras y que cuenta con el respaldo de SAE y UGT. Para Pedro Ayala, de CCOO, que recordó que Reggiardo es uno de los médicos mejor valorados por los médicos residentes, esta escasa presencia de personal se debe a que la Gerencia ha querido boicotear las manifestaciones. «Lamentamos que los compañeros están recibiendo presiones para que no vengan, se les encargan trabajos para que no puedan bajar a la concentración», dijo Ayala, que pide la apertura de una comisión de investigación del IB-Salut. Los sindicatos sospechan que Reggiardo ha sido víctima de persecución sindical, ya que es miembro no liberado del sindicato.

El expediente a Reggiardo y el cese del equipo directivo de Can Misses es uno de los motivos del encierro de los delegados sindicales de CCOO en Palma hasta ayer al mediodía, que fue desconvocado tras el anuncio del Ib-Salut de estudiar todas las reivindicaciones planteadas. En un comunicado, la Conselleria de Salut asegura que procurará dar respuesta «lo más rápido posible» a las reivindicaciones de CCOO, un compromiso que a esta central sindical le ha bastado para decidir el levantamiento del encierro. Los delegados sindicales piden la paralización de la negociación para mejorar las condiciones de trabajo de los profesionales sanitarios es otra de las protestas sindicales, la mejora y el bienestar de la calidad asistencial en la sanidad pública y exigen la libertad de sindicación. Además, el sindicato reclama el establecimiento de una nueva base aérea para el 061 y la implantación de un calendario de formación continuada para todo el personal adscrito a este servicio que incluya rotaciones por las diferentes áreas hospitalarias y sesiones clínicas.