Las obras de urbanización y acondicionamiento del Carrer Xaloc de
es Pujols, realizadas en la primavera y verano de 2004, propiciaron
la aparición sorpresa de un garaje en dicho vial. Dicho garaje,
según explicó en su momento el gerente del Consorci Formentera
Desenvolupament, Vicent Mayans, no solo no estaba previsto en los
trabajos sino que «han representado una sorpresa y suponen un flaco
favor al CFD», dijo en su día ya que se trataba de una obra que «no
respeta la disciplina urbanística -dijo Mayans-, y no cuenta con
los permisos de la concejalía de urbanismo».
Por dicho motivo el propietario del solar colindante urgió a
Consorci y Ayuntamiento a la demolición del garaje que, parece ser,
utilizaba la teórica pared de separación entre las fincas del
infractor y del vecino denunciante.
El gerente del Consorci, Vicent Mayans confirmó que técnicos
municipales se habían puesto en contacto con el propietario del
garaje a fin de que él mismo y por propia iniciativa lo demoliera a
fin de restituir la finca a su estado original recuperando así la
legalidad conforme a la disciplina urbanística.
Poco después el Consistorio de Formentera inició un expediente
por presunta infracción urbanística y, ocho meses después, aún no
se ha pronunciado sobre la suerte que debe correr dicho garaje. Lo
curioso es que en julio del pasado año, el concejal de Urbanismo,
José Manuel Roig, confirmaba que «el garaje está denunciado y no sé
hasta qué punto es ilegal o no por motivos de parcela pero lo que
sí es cierto es que está junto a la parcela de otro propietario y
como mínimo en este aspecto no es correcto ya que no guarda el
retranqueo preceptivo que indica la normativa urbanística».
Para el concejal de Urbanismo, estaba claro que en el caso de
que la parcela en cuestión pudiera albergar dicho garaje, el
propietario debería cambiar su ubicación para respetar el
retranqueo con la finca del vecino y asimismo habría que comprobar
si guarda también el retranqueo obligatorio con respecto al vial
sobre el que está situado «en consecuencia -indicó el máximo
responsable del departamento de Obras y Urbanismo del Consistorio
de Formentera-, la cuestión es si el propietario asume la
demolición por su propia voluntad o debe actuar el propio
Ayuntamiento de Formentera».
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