Pere Torres, uno de los afectados por este proyecto, confirmó
ayer a este periódico la denuncia del grupo progresista y explicó
que es en el tramo del segundo cinturón de ronda que no se ampliará
hasta que se ejecute la autovía del aeropuerto (desde la rotonda de
can Sifre hasta el barrio de Can Misses aproximadamente) donde se
ha detectado este incremento de la superficie expropiable. «Hay
variaciones importantes», explicó.
Recogiendo las críticas de algunos afectados, el Pacte denuncia,
además, que el Consell los remite a Palma para la consulta de las
modificaciones incorporadas en los planos. Los progresistas
califican de «grave» esta situación y exigen que el proyecto se
someta de nuevo a exposición pública porque entienden que se han
incluido cambios sustanciales, «incluso viales y nuevos accesos».
«Resulta del todo vergonzoso e indignante que Govern y Consell
vuelvan de nuevo a utilizar la ya vieja fórmula de hechos
consumados para imponer un proyecto aún desconocido para todos»,
apunta el grupo progresista en un comunicado remitido ayer a los
medios de comunicación.
El proyecto de ampliación de la carretera de Sant Antoni tuvo
que volver a someterse a exposición pública dada la importancia de
los cambios incorporados respecto al proyecto inicial.
La oposición recuerda que la autovía del aeropuerto acumula ya
«demasiadas irregularidades», apuntando las iniciativas llevadas a
cabo por el Consell para eliminar obstáculos con actuaciones «tan
graves» como la desprotección de 34 molinos de agua. Tampoco hay
que obviar, según dice el Pacte, que el proyecto es «inviable»
porque aún no se ha elaborado ni aprobado el Plan Rector de Usos y
Gestión del Parque Natural, que debe regular todo lo que afecta a
esta área natural, incluso las vías de comunicación. «El PP está
incumpliendo leyes que apoyó en su momento», critica.
El Pacte recalca que no aceptará la aprobación de este proyecto
«sin tener la posibilidad de verlo» y menos aún cuando el coste
final de las obras pueden llegar a 221 millones de euros si se
adopta la fórmula de financiación de peaje a la sombra. «Hay que
recordar que la ejecución del proyecto asciende a 60 millones de
euro, y, evidentemente, a nadie se le escapa que las obras
finalmente serán sufragadas con el dinero de los ciudadanos de la
isla».
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