El 54,6 por ciento de las empresas encuestadas considera aún que es un mal momento para montar un negocio en las Pitiüses. Este dato se mantiene prácticamente igual al del año anterior. El 28,3 por ciento no lo sabe y sólo el 17 por ciento entiende que sí es un buen momento para emprender una aventura empresarial. El 14,8 por ciento es partidario de abrir ahora algún negocio en el sector de la hostelería (57,2 por ciento creen que es un error) y el 15,4 por ciento ve bien montar un comercio. El sector más favorable es el de la industria y la construcción. El 39,7 por ciento aconseja no iniciar nada nuevo y sí el 27,9 por ciento. El 32,3 por ciento no se inclina por una opción u otra.

Por municipios, Santa Eulària y Sant Josep son los que ofrecen una peor valoración (73 y 65 por ciento de resultados negativos), mientras que Formentera ofrece una respuesta más optimista, con un 34 por ciento de las respuestas a favor de ello, según se desprende de los resultados de la encuesta de la Pimeef.

Por otra parte, los empresarios encuestados suspenden el Plan Territorial Insular (PTI), aprobado inicialmente por el Consell el pasado verano, la seguridad ciudadana, la limpieza, el agua, las carreteras, los taxis y el servicio de transporte exterior en la temporada de invierno. Sí pasan el corte (la encuesta pide una valoración de 0 a 10) las playas, los bares y restaurantes, el suministro eléctrico y el transporte en verano. El suministro eléctrico, con 6,1; los barcos en verano, con 6,5: y los aviones en verano, con 6,2; son los que obtienen una valoración más alta.

La consellera insular de Economía y Carreteras, Stella Matutes, considera «lógico» que los empresarios suspendan el estado de la red viaria de la isla, puesto que, según dijo, «se arrastra un déficit histórico que no se puede arreglar ni en uno ni dos años». Precisamente, el nuevo gobierno insular del PP ha emprendido una ambiciosa política de reforma de las carreteras de la isla, con grandes proyectos de ampliación para las vías principales. Matutes también lamentó y valoró «negativamente» el suspenso en seguridad ciudadana. «Es uno de los asuntos en los que se pueden mejorar los resultados a corto plazo», afirmó la consellera.

El 32,6 por ciento de los empresarios asegura que el grado de seguridad ciudadana es bajo y el 14 por ciento muy bajo. Sólo el 9 por ciento opina que es alto, mientras que el 43, 8 por ciento considera que es normal. Respecto a los datos de la encuesta del año anterior la percepción del nivel de seguridad ha disminuido.

Por municipios, la valoración más negativa se da en Sant Antoni, con un 58 por ciento de respuestas negativas, y Santa Eulària y Eivissa, con un 51 y 50 por ciento. La otra cara de la moneda la tenemos en Formentera, donde casi el 80 por ciento valora la seguridad ciudadana como normal o alta.