Balears debe reducir en 2'1 millones de toneladas anuales sus emisiones de gases contaminantes causantes del llamado efecto invernadero, que a su vez propician el cambio climático del planeta, alterando la composición de la atmósfera de la Tierra, añadiéndose a la variabilidad natural del clima. Éste es el objetivo principal que se ha marcado la Estratègia Balear contra el Canvi Climàtic, diseñada por la Conselleria de Medi Ambient a partir de un estudio, encargado durante la pasada legislatura, de diagnóstico y análisis de las actividades contaminantes en las Islas. La estrategia, puesta en marcha con motivo de la entrada en vigor, el próximo mes, del Protocolo de Kioto contra el Cambio Climático, fue presentada ayer en la feria «Ecològica» por el conseller de Medi Ambient, Jaume Font; la vicepresidenta del Govern, Rosa Estaràs; el conseller d'Energia, Josep Juan Cardona; el director general de Qualitat Ambiental, Ventura Blach; y los autores del estudio, el experto Carlos Contreras y el vicerrector de la UIB Sergio Alonso. El acto tuvo lugar en el salón de actos de la feria.

Balears emite a la atmósfera anualmente 9 millones de toneladas de gases contaminantes, con el consumo energético y el transporte por carretera como principales generadores. Siguiendo los baremos establecidos por el Protocolo de Kioto, nuestra comunidad no debería sobrepasar los 6'9 millones de toneladas, resultantes del índice de contaminación de las Islas en 1990 (año base) más un 15 por ciento de margen de crecimiento. Sin embargo, Balears ha sobrepasado con creces el umbral de crecimiento marcado por Kioto, un 25 por ciento según el estudio del Govern, aunque organizaciones conservacionistas internacionales lo sitúan en más del 50 por ciento. La estrategia balear tiene dos referentes de actuación para alcanzar esa reducción de 2'1 millones de toneladas: el Pla Energètic y el Pla de Transports. En el marco de la aplicación del primero, destacaron Contreras y Font, el funcionamiento del cable y el gasoducto con la Península supondrá una reducción de 1'3 millones anuales de toneladas de gases contaminantes, mientras que los 0'8 millones restantes hasta alcanzar los 2'1 marcados como objetivo se restarían a través de medidas de eficiencia energética e impulso a las fuentes renovables. Al Pla Energètic se añadiría el Pla de Transports, con la potenciación del tren y la creación de una línea de metro en detrimento del transporte privado.

Jaume Font aprovechó la ocasión para anunciar la creación de una Direcció General de Seguiment del Canvi Climàtic, que gestionará los derechos de emisión y vigilará las políticas sostenibles y no contaminantes. Ayer mismo, el president Matas firmó el decreto de creación de la Oficina del Canvi Climàtic, que se integrará en la dirección general. Asimismo, el conseller recordó que, en los próximos años, se analizará la reducción de la contaminación de los sectores turístico, de servicios y residencial.