Fachada del edificio del Teatro Pereira, inaugurado el 6 de abril de 1899.

El Consell tiene la obligación de rehabilitar y adecuar el inmueble cedido a la normativa vigente que regula las medidas de seguridad y protección, con un plazo máximo de ejecución de las obras de dos años. El convenio establece que los trabajos ejecutados quedarán en beneficio de la propiedad una vez finalice el periodo de cesión, sin que el Consell tenga derecho a «ninguna indemnización». Todas las reparaciones y obras de mantenimiento también correrán a cargo de la institución hasta el 31 de diciembre de 2017.

En lo que refiere al uso del inmueble que se reserva la familia Matutes, el convenio establece que también podrán ejercerlo terceras personas, siempre y cuando cuente con el visto bueno de la propiedad. El uso privado se desarrollará un máximo de 25 días al año durante el periodo que va del 1 de junio al 30 de septiembre, en plena temporada turística. El conseller insular de Patrimoni, Joan Marí Tur, entiende que la familia Matutes se reserva estos días para el uso del inmueble porque es «la época en la que hay más gente».

El convenio especifica que la propiedad podrá hacer uso exclusivo del teatro para ofrecer conciertos de música, siempre que tengan carácter cultural (jazz y similares) o bien «exhibiciones o manifestaciones públicas de interés general en el sentido de que sus intérpretes, participantes o protagonistas sean de cierta relevancia y calidad contrastada».