Una de las alumnas de la UIB observa el paisaje con unos prigmáticos con el islote de es Vedrà.

La isla de Eivissa ha sido el lugar al que se han desplazado este año los alumnos de la asignatura 'Prácticas de Geografía Humana y Análisis Geográfico Regional', que viene a corresponderse con el proyecto final de carrera de la licenciatura en Geografía de la Universitat de les Illes Balear (UIB). Desde el pasado martes y hasta el próximo jueves, este grupo de 20 estudiantes llegados desde Mallorca observan sobre el territorio muchos casos ya estudiados teóricamente, a la vez que recopilan la información necesaria para realizar un proyecto que defenderán ante un tribunal de profesores para ser evaluados: «Se trata de una especie de ensayo de tareas con las que se pueden encontrar cuando terminen dentro de seis meses la carrera. Una formación última antes de salir al mercado laboral», explica Macià Blázquez, profesor de la asignatura.
Los estudiantes recorren lugares de la isla, al mismo tiempo que realizan entrevistas y recopilan información acerca del tema elegido: ordenación del territorio, transportes, urbana o espacios naturales.
Con la visita realizada ayer a Cala d'Hort, se buscaba estudiar in situ «un caso que ha sido muy polémico, con implicaciones de ordenación del territorio, protección y desprotección de la naturaleza, y con un emblema como es el de es Vedrà. Explicar sobre el terreno qué problemas surgen a raiz de intereses urbanísticos y su especulación, planteando los pros y los contras de esta dicotomía que surge en la isla», detalla Blázquez. «Estábamos en un parque natural hasta hace un año y queremos ver cómo ha ido el proceso de conservación debido a la importancia que tiene, a la vez que complementamos el conocimiento de la biología con los aspectos culturales», explica Guillem Pons, otro de los profesores desplazados con el grupo.
En la conservación de espacios naturales trabaja el grupo de la alumna Magdalena Pons, quien opina que «para lo urbanizada que está la isla, Cala d'Hort está bastante bien», algo que no opina de ses Salines, sobre todo tratándose de un parque natural. La planificación sobre la problemática de sa Penya es el tema elegido por otro grupo, «no sólo con programas de rehabilitación social sino también urbanística», explica Aina Grau, una de sus integrantes, mientras que Jaime Escalas y sus compañeros buscan medidas para eliminar puntos negros en las zonas más conflitivas de las carreteras ibicencas.
Son días de ameno trabajo, ya que al mismo tiempo conocen los encantos de la isla. Iván Muñoz