Bogavantes y lubinas, pollo y cochinillo, gambas, mejillones, carnes rellenas. Falta una semana para Navidad, pero el movimiento en el Mercat Nou de Eivissa es ya algo mayor que el resto del año. Aunque el grueso de las compras se realiza días antes de la, para algunos, tan esperada fecha, son ya muchos los compradores que se apresuran a hacer sus encargos para evitar quedarse sin género a la hora de preparar la cena. «La gente se lleva ya cosas, pero sobre todo hacen pedidos y se los llevan la semana que viene. Hay cosas que si no las encargas ahora luego es casi imposible encontrarlas», dice Nieves, de Carnes Colom. «Es que si no luego pasa lo de siempre, que no llegan suficientes camiones y te quedas sin género, así que muchos se lo llevan ya para congelarlo», afirma José, de Carnes Marc, mientras introduce en un envase de aluminio unas croquetas de pollo. «Yo la semana que viene no puedo venir a comprar, así que aprovecho hoy. Me llevo doradas para hacerlas al horno, langostinos, boquerones, y cositas para hacer un arroz negro. El pescado lo congelo y, como está muy fresco, cuando lo saco está como hoy», explica Carmen, a la vez que recoge las bolsas con su compra. Aunque no falta quien en el menú navideño incluye frutos de mar, la carne parece ser lo más demandado para la tradicional cena de nochebuena. Cochinillo, cordero y muchos rellenos porque, según José, «es rápido, fácil y te dejas de complicaciones». Las doradas y lubinas tienen también su éxito, al igual que «la almeja, el mejillón y las navajas; marisco de picoteo», afirma Mateo, de Pescados Vicente. La experiencia le dice a Estrella, de Pescados Morilla, que los consumidores prefieren reservar el marisco para la cena de fin de año. En lo que parecen coincidir casi todos los vendedores es en lo despacio que van las ventas este año. «Este año está la cosa muy mal. La gente está sin un duro, se nota mucho», asegura Estrella, a quien dan la razón la mayoría de los pescaderos del mercado, que han notado mucho la bajada. I.Muñoz