Muchos apenas saben caminar, pero ayer deleitaron a sus familiares y amigos con la representación que hicieron sobre el escenario de Can Ventosa. Con su andar renqueante y distraido gesto, los niños y niñas de la guardería Sacapuntas enternecieron a todo el auditorio con el particular nacimiento en el que ellos mismos eran los personajes.
A veces tímidos, otras distraidos, los pequeños pastorcillos llegaban con caminar torpe junto a San José, la Virgen y el Niño para depositar junto a ellos sus regalos, bajo la atenta mirada de dos simpáticos árboles de Navidad vivientes que encandilaron al público. Después, con panderetas en la mano, realizaron un playback del tema 'Jingle Bells'.

Tras ellos, un grupo de diminutos Papá Noel bailó simpaticamente otras canciones navideñas. Dos profesoras servían como apuntadoras gestuales, pero la mayoría de las veces miraban hacia otro sitio, quien sabe si debido al miedo escénico típico del los actores primerizos o la natural espontaneidad de su edad.
Sobre las butacas, padres, abuelos, otros familiares y amigos no podían ocultar su satisfacción e intentaban no perder detalle de tan angelical momento registrándolo todo con sus cámaras fotográficas y de vídeo.

Para terminar, los dos grupos se reunieron en el escenario para hacer un baile que sirvió como despedida de la función.
Mañana a las 18'00 horas tendrá lugar en el claustro del ayuntamiento de Eivissa la clausura de esta muestra de canciones navideñas que se ha celebrado durante toda la semana. I. Muñoz