La candidata se sometió ayer a su primera sesión de fotos para la prensa en Dalt Vila.

Su larga melena baila al ritmo que el viento marca mientras las centenarias piedras de la muralla del Vila la contemplan. Sonríe a menudo y sus ojos de azabache están continuamente iluminados por un chispeante fulgor. Nació en Ibiza, pero de su acento y rasgos se escapa un poco de ese sur gaditano que le corre por las venas.

Sin ninguna duda, Baleares estará más que bien representada por Àngela Rodríguez, esta mujercita que a sus 16 años recién cumplidos concursará por las islas en Linda 2004, el certamen nacional que se celebra en Marbella desde hoy y hasta el próximo día 18 y que no sólo juzga la belleza de sus representantes, también su preparación, simpatía o forma de desenvolverse en determinadas situaciones.

Àngela fue elegida por un jurado entre otras 13 chicas de la comunidad. Nunca había participado en un acto del género, pero fue su profesora de baile quien la animó. Ahora ve en esto una oportunidad para darse a conocer e introducirse en el mundo de las pasarelas, por el que reconoce sentirse atraída y al que no le importaría dedicarse: «Además del baile, siempre me ha gustado mucho la moda. Naomi Campbell es a quien más admiro, y si tuviera que elegir como referente a una modelo española elegiría a Lorena Van Herden, que fue Miss España y a la que vi desfilar en Eivissa hace algunas semanas en la pasrela Tendencias", explica a la vez que asegura no sentirse nerviosa horas antes de partir a la Costa del Sol: «Voy muy tranquila. Si me cogen bien y, si no, será una experiencia muy bonita. Estoy encantada y deseando irme para allá, aunque veo difícil ser elegida porque son muchas candidatas». Habla con madurez, y su madre confirma que Àngela no ha dado muestras de intranquilidad durante estos días. El pequeño éxito cosechado al ser elegida como representante de Baleares no se le ha subido en absoluto a la cabeza: «Todo lo contrario. Es una niña muy sencilla, que tienen un montón de amigos y que siempre está rodeada de gente», afirma. De momento, si ha podido comprobar lo dura que puede llegar a ser la profesión de modelo y los sacrificios que hay que hacer, pues se encuentra en pleno periodo de exámenes y la noche antes de la sesión de fotos estuvo estudiando hasta bien entrada la madrugada porque, a pesar de todo lo que le está pasando, tiene claro que debe continuar con sus estudios de 4º de ESO. Pero está dispuesta a hacer el esfuerzo, aunque sólo sea por vivir experiencias como esta. Iván Muñoz