Ambiente navideño, comida típica inglesa y mucha diversión se dieron citan ayer en el almuerzo que todos los años por estas fechas organiza la asociación Age Concern Ibiza & Formentera. Alrededor de 100 personas, entre socios, amigos y colaboradores, asisitieron al restaurante Can Truy de Santa Eulària des Riu para disfrutar de un menú a base de sopa, pavo y patatas. No sólo en comer consistió el acto. Algunos de los profesores y alumnos de la escuela inglesa de Morna Valley ofrecieron un pequeño concierto en el que cantaron villancicos típicos británicos y que se desarrolló en dos turnos: primero los veteranos para dar paso después a un coro formado por los más pequeños. Aunque quedó patente que lo suyo no es cantar, hicieron pasar un buen rato a todos los comensales, gracias sobre todo a uno de sus miembros, que con sus bromas al presentar las canciones logró arrancar más de una carcajada. Además, edragqueen Miss Shape ejerció de maestro de ceremonias.

Ya por la tarde, se celebró una rifa con la que los participantes pudieron llevarse alguno de los regalos expuestos en una de las mesas del restaurante, más importante porque con ella se contribuía a recaudar fondos para sufragar los gastos de la comida que por el valor material de los premios. En medio de esta atmósfera navideña tan anglosajona, se procedió además al nombramiento de varios socios honorarios de la asociación, «gente que ha colaborado y ha ayudado mucho a su desarrollo», señaló Sally Kennedy, presidenta en las Pitiüses. Presente en Eivissa y Formentera desde hace 9 años, esta organización nació a mediados de los años 40 en Inglaterra para cubrir las necesidades de la gente mayor que tras la segunda guerra mundial había perdido a sus familiares más cercanos y carecían de ayudas y medios para subsistir. En España está presente en otros lugares como Málaga y Alicante, aunque en cada ciudad tiene sus propios estatutos y funciona como una federación.

La principal función de la asociación es proporcionar ayuda a los angloparlantes mayores de 50 años afincados en España, para lo que se valen de un grupo de voluntarios que ronda las 7 personas. Sobre todo, a la gente con limitaciones de movilidad, para quienes tienen un servicio de préstamo de andadoras y sillas de ruedas. Sally Kennedy destaca la reciente concesión de un prestamo a largo plazo sin intereses a una persona minusválida para la instalación de un salvaescaleras en su casa como una de las actuaciones más importantes, «aunque esto es un caso excepcional y no siempre se puede hacer», confiesa, a la vez que explica que Age Concern se mantiene gracias a las aportaciones económicas de sus colaboradores.

Iván Muñoz