EFE / E.RODRÍGUEZ
El presidente del Govern, Jaume Matas, iniciará «lo antes posible» una ronda de contactos con los portavoces de los grupos parlamentarios de las islas para abrir vías «de colaboración y entendimiento» con vistas a defender las inversiones estatales previstas en Balears.

Así lo informó ayer el portavoz del Ejecutivo balear, Joan Flaquer, después del Consell de Govern, durante el cual también se expresó la disposición de la administración autonómica a dialogar con la central e incluso a reconocer que «en algún punto» Madrid tiene razón respecto a las actuaciones de Balears. Según comentó en rueda de prensa, durante la habitual reunión de los viernes el Govern puso de manifiesto su «preocupación» ante la actitud «obstruccionista» que está mostrando el Gobierno central respecto a las aportaciones a Baleares.

A este respecto, el también conseller de Turisme citó la intención del Ministerio de Fomento de liquidar el convenio de carreteras, y otros acuerdos relativos a proyectos exclusivos de Mallorca. Asimismo, hizo referencia al retraso en la equiparación del plus de insularidad de los empleados públicos de Baleares, a pesar de que, dijo, es un acuerdo aprobado por el anterior Gobierno del PP, y a la «marginación» de la Comunidad con las ayudas al olivar.

Flaquer hizo hincapié en que los ciudadanos de Balears no tienen por qué pagar las divergencias entre los gobiernos central y autonómico por ser de distinto color político y por ello expresó la disposición del Govern a establecer «puentes de diálogo» que permitan a Baleares seguir con su apuesta por la «modernidad y «la mejora de las infraestructuras», camino que «no tiene retorno».

Por su parte, el diputado nacional del PP Enrique Fajarnés afirmó que la estrategia política socilista es de «auténtica deslealtad institucional», incumpliendo incluso «sus promesas electorales». El diputado insistió en que el PSOT tiene «el claro objetivo de boicotear todas las inversiones del Estado en las islas». Acusó también a ERC y el resto de partidos minoritarios de «instigar» este boicot con proposiciones no de ley en el Parlamento.