M.A./E.P.
Las declaraciones de la ministra de Fomento, Magdalena Àlvarez, en las que anunciaba la intención del Ejecutivo Central de desvincularse del convenio de carreteras suscrito con el Govern suscitaron ayer reacciones totalmente contrapuestas entre populares y progresistas. Mientras, agrupaciones como la Plataforma Antiautopistas lamentaban que se rompiera un acuerdo que suponía 48 millones de euros para las carreteras de Balears.

Pacte. La portavoz del grupo progresista en el Consell, Pilar Costa, criticó ayer «la irresponsabilidad demostrada por el PP al incumplir el convenio tanto en lo que se refiere a presupuesto como a plazos y al impulsar de forma unilateral los proyectos de carreteras sin consenso». Además, pidió a los populares que «se sienten a negociar un nuevo convenio, una vez se hayan consensuados los proyectos». El conseller progresista Joan Bonet negó que el Ejecutivo Central no haya tenido voluntad de llegar a acuerdos y aseguró que es falso que no quiera invertir en Balears. Asimismo, acusó a los populares de ser «unos ineptos para negociar» y criticó la fórmula escogida por el Govern, 'el peaje en la sombra', para financiar los proyectos de carreteras.

Partido Popular. Virtudes Marí, integrante del comité ejecutivo del PP de las Pitiüses, aseguró que la conclusión que se extrae de la decisión del Ejecutivo central es que «el PSOE no está dispuesto a invertir en Balears y está castigando a la comunidad por tener un gobierno del PP». Por su parte, Joan Marí Tur, aseguró que desde el Parlament balear se estudiarán todas las posibilidades legales y políticas para que Zapatero cumpla con la promesa que le hizo a Matas en verano cuando se comprometió a llevar a cabo este convenio». José Sala garantizó que las infraestructuras viarias previstas se llevarán a cabo con o sin la ayuda estatal. La consellera insular de Vías y Obras, Stella Matutes, afirmó que no le ha sorprendido el anuncio de la ministra de Fomento.