Una vista aérea del siglo pasado cedida por el archivo histórico del Ayuntamiento en la que con un círculo se aprecia esta casa.

El tiempo sí ha pasado por la fábrica de licores Aniseta y lo ha hecho todo a su alrededor.
Esta casa fundada en el 1925 por los hermanos Vicente y Juan Ferrer Roig, que continúa en la actualidad regentada por el sobrino de ambos, Fernando Ferrer Cardona, mantiene intacta su estructura de antaño mientras que el progreso ha instalado a sus costados modernos edificios de dos, tres, cuatro y cinco plantas.
Ubicada justo frente al embarque a Formentera, la fábrica compartía por aquel entonces con el Club Náutico la naturaleza de ses Feixes que la enmarcaba destacándola entre las escasas construcciones de la ciudad: «Aquí lo montaron ellos y aquí seguimos hasta no sé cuándo», señala Fernado que como muchos otros ibicencos mantiene la tradición de su negocio familiar: «Continuamos con la producción de todo lo que tenemos aquí, como las hierbas ibicencas, el Palo, o el licor de Rumaniseta que es un licor de romero. Lo hacemos todo artesanalmente al igual que se hacía antes».
En su interior, que en 79 años sólo ha sufrido algunas remodelaciones de habilitación, Fernando Ferrer mantiene en exposición un alambique de más de 100 años. Desde los años 70, momento en el que comenzó sus actividades al frente de este negocio, el comerciante destaca la llegada del asfalto como uno de los cambios significativos debido a que elevó el terreno marcando un desnivel con la licorería: «Ahora en vez de bajar carretera hemos pasado a subirla», un detalle que le divierte mucho cuando recuerda las formas en las que se repartían los licores por los comercios de la ciudad:«Se hacían en carretilla o en carros» .

Hoy, junto a Fabián, dependiente de la licorería, continúa sellando las botellas con corcho y lacre con una sola diferencia de producción tradicional: «antes era manual ahora es semiautomático».
Producen de 40.000 a 50.000 litros, y hacen repartos a tiendas y restaurantes pero en una moderna furgoneta que suplanta, desde el mismo párking, a la carretilla de antaño. L.Aversa