Los carteles colocados esta semana en los comercios del centro de la ciudad de Eivissa muestran el rechazo social al traslado.

La Asociación de Padres de Alumnos del colegio Sa Graduada ha iniciado una campaña de recogida de firmas para mantener el colegio. Ésta no es la única actuación que el colectivo está dispuesto a realizar, ya que también distribuirá pegatinas en defensa del colegio. Campillo se mostró respetuoso con la opinión de los padres, pero señaló que «hay cosas que no se pueden cambiar porque es muy complicado».

El primer teniente de alcalde se refiere a todo el entramado que ha supuesto aunar los intereses de las diferentes administraciones implicadas como la Conselleria d'Educació, el Ibavi o el Ministerio de Justicia. «Esto es fruto de mucho tiempo, de darle vueltas y acoplar el puzzle», explicó Campillo.

En estas últimas semanas se han reunido el Ayuntamiento de Eivissa y los responsables de la empresa mixta Itusa, con capital mayoritario municipal, con diferentes colectivos desde la CAEB, Pimeef, Colegio de Abogados y los profesores y padres de alumnos de Sa Graduada. En todos ellos han encontrado el respaldo al proyecto 'Eivissa Centre' pero la demolición de Sa Graduada no cuenta con el respaldo de padres y profesores. Campillo cree que los padres modificarán su postura cuando se construya el nuevo centro educativo en un solar de la calle Vicent Serra de Eivissa: «Los padres, cuando vean el nuevo colegio, que está mejor dotado, cambiarán de opinión», dijo, No obstante, señaló que «hay un factor sentimental que no se puede cambiar respecto a la opinión del colegio», ya que se trata de la primera escuela pública no unitaria de las Pitiüses que, además, cumple 75 años el año que viene.