El programa de atención a víctimas de violencia es, sin duda, uno de los que más ha crecido este año ya que ha aumentado un 60 por ciento: de 210 casos en 2003 ha pasado a 335 este año. En el caso del maltrato físico, de 122 se ha pasado a 204 casos, lo que supone una subida del 67,21%; el maltrato psíquico ha crecido un 61%, de 54 a 87 casos; y las agresiones sexuales, un 11,11%, pasando de 18 a 20. Los datos procedentes de la Oficina de la Dona, dados a conocer con motivo del Día Mundial contra la Violencia de Género, revelan que hay un aumento de las denuncias por maltrato, un hecho que también se da en los juzgados y la policía.

Otros datos significativos de los programas de la Oficina de la Dona es el aumento de casos por acoso laboral, ya que ha pasado de 13 casos a 23 este año.

El programa de tratamiento a agresores también ha registrado un aumento de la demanda al atender 11 casos este año, cuatro más que en 2003. Diez de ellos lo hicieron de manera voluntaria y uno por orden judicial. Respecto a este último caso, se trata de un hombre condenado a una pena de cárcel al que el juez suspendió la condena bajo la condición de que cumpliera la orden de alejamiento y que se sometiera a un programa de atención psicológica a agresores. La responsable de la Oficina de la Dona, Sara Santacruz, reconoció que hay un abandono importante de los agresores que acuden a estos programas: «Muchos acuden al tratamiento porque consideran que es un beneficio para ellos para que la víctima vuelva a casa. Hay una mejoría, pero es puntual y nada más».

El número de mujeres con hijos que ha acudido a los hogares de acogida también ha descendido. Un hecho, en opinión de Santacruz, que es atribuible a «las órdenes de protección y a los juicios rápidos, lo que conlleva a dar salida a una situación de violencia y favorece que las mujeres puedan permanecer en sus domicilios». De las mujeres que han acudido a la Oficina de la Dona, 119 han pedido una orden de protección; «tenemos constancia de que a 65 se han concedido», señaló. Otro dato significativo es que doce de las 49 mujeres acogidas han vuelto con su agresor.