El encuentro se celebró ayer en la iglesia del Rosario.Foto: SONIA GAITAN

La recogida de la comida de la Residencia Reina Sofía para el comedor social o labores de acompañamiento en el centro de día. Estas son algunas de las tareas que desempeñan los voluntarios de Cáritas de Eivissa, un centenar de personas que colaboran desinteresadamente con la entidad. «Cáritas nace con el voluntariado y tiene allí su esencia», comenta Carmen Prats, voluntaria de Cáritas de Eivissa desde hace ocho años y coordinadora del colectivo.

El administrador apostólico de la Diócesis de Eivissa y obispo de Sant Feliu, Agustín Cortés Soriano, y el ex presidente de Cáritas, José Sánchez, mantuvieron ayer un encuentro con el centenar de voluntarios de Cáritas de Eivissa. Una actividad prevista inicialmente para octubre pero que se ha retrasado hasta ayer y en la que se trata de ofrecer orientación al colectivo y «un impulso en el inicio de curso», comentó Prats.

La labor de Cáritas no se entiende sin el voluntariado ya que una mayoría de las personas que presta su apoyo a esta entidad lo hace de manera desinteresada. «Hay diversidad de tareas y horarios», comenta Prats, ya que el voluntario presta su apoyo en los diferentes programas que desarrolla Cáritas: Residencia Reina Sofía, centro Betania, Centro de Día, comedor social, magatzem o las parroquias. Los pasos para acceder a ser voluntario son muy sencillos. «Se les pide un compromiso y realizan un curso básico. Dependiendo de la disponibilidad, ayudan en uno u otro programa», explica Prats. El voluntario, junto con los socios, son las bases imprescindibles «para que Cáritas funcione y trabajo hasta los directivos del colectivo son voluntarios», añade la responsable del programa.