En la sesión plenaria que tuvo lugar ayer en el Ayuntamiento de Eivissa se aprobó la desafectación del uso sanitario del centro situado en la Plaça de sa Drassaneta por no poder «ofrecer un servicio digno a los ciudadanos». Previa a esta decisión, el alcalde Xico Tarrés ofreció al Partido Popular retirar la propuesta y negociar la posibilidad de mantener el centro sanitario con la consellería del Govern balear. Virtudes Marí, portavoz del grupo popular, negó tal posibilidad al alegar que no era una buena solución «tener que negociar nosotros los temas relacionados con el Govern y el Consell Insular y el equipo de gobierno haga lo mismo con Madrid». Asimismo, el grupo popular solicitó la posibilidad de mantener el uso sanitario junto a otros servicios para los ciudadanos de Eivissa, «porque de lo contrario lo único que hacemos es ayudar a que sa Penya siga deteriorándose», señaló Marí.

Por otro lado, durante el pleno también se aprobó la ordenanza municipal de la protección del Medio Ambiente en materia de residuos urbanos y contaminación acústica en el municipio de Eivissa. Por otro lado y por unanimidad, se acordaron las subvenciones de la Asociación de Amics del Poble Saharaui con el objetivo de la rehabilitación de viviendas para el personal que trabaja en sanidad y la aportación por parte del Ayuntamiento de 37.331 euros para el proyecto Escola Taller. Asimismo y en materia de Joventut, también se aceptó la destinación de 5.600 euros para subvenciones a diferentes asociaciones y colectivos que desarrollan actividades relacionadas con la juventud.

En cuanto a las mociones presentadas por el Partido Popular, el equipo de gobierno rechazó la elaboración de una comisión de investigación para estudiar la concesión del final de obra del edificio Arabella. En este sentido, Vicent Torres, concejal de Urbanismo, no consideró por buena la moción y señaló que, a pesar de que la obra excede en 20 centímetros sobre el dominio público, «un juez acepta hasta 40».