La Escuela de Adultos de las Pitiüses supera el millar de alumnos con una demanda creciente y con problemas de espacio, como en el caso de Eivissa, que ocupa unas antiguas dependencias policiales, o en Santa Eulària, unos bajos comerciales. Para este cuatrimestre hay matriculados 1.100 alumnos, hasta el 26 de septiembre, pero esa cifra ha ido en aumento. Para el segundo cuatrimestre, el número de alumnos será similar. «La demanda es tanta que no tenemos instalaciones ni profesorado suficiente para atenderla y, además, la sede de Eivissa no está construida para ser escuela», explicó el director de la Escuela de Adultos, Daniel Moreno. Para este curso se han incorporado nuevos profesores para Formentera y Sant Antoni «que ha permitido aumentar la oferta un poco», para catalán, español para extranjeros, secundaria para adultos y clases de apoyo para la universidad.

La Escuela de Adultos dispone de tres tipos de oferta: la reglada, enseñanzas que conducen a título, que incluye educación primaria y secundaria; oferta no reglada, preparación pero que la Escuela no examina, para las pruebas de libre de acceso a los mayores de 25 años, acceso a ciclos formativos de grado superior, catalán para adultos, informática, inglés y español para extranjeros; y la complementaria, que consiste en talleres que organiza la Asociación de Alumnos y ex Alumnos de Eivissa, que se creó hace año y medio, y tiene una demanda enorme. Estos talleres sólo se realizan en Eivissa ya que llegaron a un acuerdo con el Ayuntamiento.

Moreno destacó el aumento de peticiones para estudiar ESPA (Educación Secundaria para Adultos) y acceso a la universidad en alumnos veinteañeros: «Hace cuatro años se matricularon ocho alumnos para acceso a la universidad y el año pasado pasaron de 60». Muchos de ellos dejaron la ESO para incorporarse al mundo laboral, pero años después han decidido retomar sus estudiar y han optado por la Escuela de Adultos.