La Entesa Nacionalista i Ecologista inicia el sábado, en el VI Congreso de la formación nacionalista ibicenca, un viaje al centro para salir de la crisis política provocada por los malos resultados de los últimos comicios electorales. La renovación de la imagen del partido, que pretende alejarse de una vez por todas de la visión radical que percibe el electorado, pasa por la renovación de su cúpula con Maurici Cuesta como nuevo secretario general, que sustituirá en el cargo a Enric Ribes. En la nueva Ejecutiva también entrará Susanna Bonet, candidata al Congreso de los Diputados en las últimas elecciones generales, y más gente joven. «La media de edad de los dirigentes será muy baja», apuntó Maurici Cuesta, ayer, en la presentación del Congreso, que, bajo el lema Per la força d'Eivissa, versará principalmente en un análisis autocrítico de los últimos cuatro años, así como en los nuevos objetivos estratégicos.

La principal fuerza 'ibicenquista'. ENE pretende abrir su campo de acción como «la principal fuerza ibicenquista». «Queremos llegar a toda aquella gente que, al margen de su inclinación política, entiende que Eivissa es algo más que su lugar de trabajo», dijo Cuesta.

Nacionalismo inte-
grador. Otro de los objetivos prioritarios es integrar y tener en cuenta a lo que denomina «nuevos ibicencos», a diferencia de lo que hace el PP, que, según Cuesta, fomenta «guetos».

Progresistas y ecologistas, pero no radicales. ENE tiene claro que los asuntos de medio ambiente y territorio dividen a la gente. «Queremos convencer y no vencer», recalca Cuesta, que insiste en la necesidad de eliminar la imagen de «radicalidad del partido». «No somos radicales, ni mucho menos, pero ésta es la imagen que la gente percibe de nosotros, aunque siempre hayamos querido ocupar una posición central», dice.