Izquierda Unida alertó ayer de que esta temporada turística ha acabado con menos contrataciones y más precariedad laboral de los mismos, lo que supone incluso que muchos trabajadores no hayan podido recibir prestaciones sociales. «Esta temporada ha trabajado menos gente y los que lo han hecho estaban en peores condiciones. Ha sido mala desde el punto de vista laboral», aseguró ayer Marian Suárez, ex directora del SOIB. En su opinión, «hace falta un replanteamiento del modelo turístico actual «porque una buena parte de los empresarios esperan tener buenos resultados económicos sin que el conjunto de la sociedad se beneficie».

Según los datos del Observatorio laboral del Servei d'Orientació laboral del Govern, se han registrado menos contrataciones en las Pitiüses, casi la mitad menos que el año pasado «mientras que la media de Balears se han producido subidas de un 20%». En cuanto al tipo de contratación, ha habido más precariedad ya que en contratos de tres meses de duración ha subido un 6%, frente al 2% de media de Balears. Al haber menor duración de contrato se percibe menos prestaciones sociales. «Los sindicatos ya están hablando de que se ha producido una reducción de los contratos de los eventuales, por lo que es posible que más del 80% de los eventuales no lleguen a 180 días para cobrar el paro», añadió Suárez.

Miquel Ramón señaló que «el futuro del turismo no pasa por dos o tres meses de negocio si eso no permite que la mayoría de los trabajadores no pueden tener unos salarios mínimos» y expresó su preocupación por las medidas del Consell, como el PTI, que contempla ampliar la oferta hotelera al campo. Como ejemplo de que este tipo de política no es la adecuada aludió a Menorca con una protección del suelo superior a Eivissa «pero con mayor previsión de crecimiento».