Chequeo a fondo de las palmeras de Sant Antoni

La primera fase del estudio ha consistido en realizar un estudio de la estabilidad de las palmeras empleando para este cometido una grúa. Posteriormente, en los ejemplares en los que se ha detectado indicios de estar dañados se ha utilizado el resistógrafo, un aparato específico que permite comprobar el estado interno del árbol a través de una broca calibrada que mide la resistencia de la palmera.

Por ahora, según explicó Javier Fernández, ingeniero que está trabajando en este proyecto, se han localizado entre 4 y 5 ejemplares con problemas en las raíces que requerirán de algún tipo de intervención. Dos de ellos se localizan en la misma zona donde se desplomó en mayo la palmera que provocó heridas leves a una anciana de 87 años y que llevó al Ayuntamiento de Sant Antoni a plantearse la necesidad de un análisis general de los árboles del paseo. Para hacer frente a los problemas de estos ejemplares, Imena plantea varias posibilidades como la de reducir la masa de estos árboles, recurrir a algún tipo de anclaje o sustituirlas por nuevas palmeras.

Tras el estudio de campo, la empresa redactará las conclusiones y presentará una serie de propuestas a la administración municipal, que ha destinado a esta actuación 7.446 euros. Esta iniciativa, destacó el concejal de responsable de Medi Ambient, Jose Ramón Serra, permitirá «garantizar la seguridad y evitar que se repitan incidentes como el de mayo».Imisa está recogiendo detalles como la altura y el perímetro de los árboles del paseo, algunos de ellos con cerca de 50 años, que le permitirán también al Consistorio tener un inventario completo de los ejemplares que hay en la zona.