Una imagen del Yowl después de reconstruirlo.

En España no hay interés por la reconstrucción de barcos antiguos», dice Juanjo Marí, más conocido como «Caleru», miembro de una de las pocas familias de mestre d'aixa existentes en la isla.
Después de 16 meses trabajando en la reconstrucción de un antiguo barco en el Varadero de Ibiza Nueva, Juanjo Marí y su tripulación, formada por seis hombres, zarparon rumbo a Valencia ayer de madrugada para participar en la Copa América. La vuelta está prevista para el domingo.
El barco es todo un clásico, un yowl de 1890 de 20 metros de eslora con tres velas en la proa y otra que es una cangreja. Es propiedad de un holandés. El hecho de participar en la Copa América, navegando en paralelo con la regata, fue una idea que surgió con el propósito de promocionar la isla y los trabajos de mestre d'aixa que se realizan en Eivissa. Además, Marí cree que la presencia de este barco en Valencia dará un toque de distinción a la regata.
La restauración fue complicada porque «la madera llegó en muy mal estado de conservación», dice Marí, mestre d'aixa desde hace 30 años. Tuvieron que utilizar técnicas nuevas que no entraban dentro de las formas de trabajar tradicionales. Con el desconocido y poco utilizado sistema de epoxit (en lugar de aceite y el calafateado se trata la madera con resina que junta la madera y la protege de la humedad), cambiaron toda la proa, la contraproa y el puente de popa. Con este sistema, después de quitar la madera en mal estado se introducen láminas de madera pegadas con resina que cuando se secan «estamos seguros que esa madera no va a chupar más humedad», explica Marí.
Para Marí es toda una satisfacción navegar con los barcos de elite que compiten en la Copa América y «voy a aprender mucho viendo toda la alta tecnología existente en el mercado», dice el mestre d'aixa. A partir de ahora estarán presentes en todos los actos que la Copa América realicen en el Mediterráneo hasta el 2007. Si encuentran promotores, «tenemos pensado hacer cruceros por la isla con barcos clásicos».
Juanjo Marí es la cuarta generación de mestres d'aixa de la familia de los «Caleru». Se dedica a ello desde pequeño y su oficio lo conoce a la perfección. Tiene en sus espaldas la reconstrucción de tres barcos de más de 50 años de historia, además de ser uno de los pocos que emplea una tecnología muy vanguardista en este arte. C.Vázquez