Isabel Delgado no salía de su asombro cuando recibió una multa de la ORA a nombre de su hijo, Necer García Delgado. «Pensé que era por la bici», recuerda. En realidad, la multa era por estacionar un Renault Megane en la zona azul sin disponer el tiquet. El nombre y domicilio del titular correspondía a Necer, un niño que tenía entonces nueve años. Un año después han vuelto a recibir otra multa por el mismo motivo pero, eso sí, en esta ocasión había utilizado un Ford Escort.

Después del asombro inicial al recibir la primera multa, la familia se dirigió a la Policía Local de Eivissa para informar acerca del error. La visita sirvió para saber que el Renault Megane era de Menorca, pero nadie supo explicar porqué los datos del vehículo figuraban junto a los datos y el domicilio de su hijo.

La primera sanción fue finalmente retirada pero once meses después volvió a recibir la segunda multa. La familia indagó por si se trataba de una confusión por tener el número repetido del documento nacional de identidad, pero su número de DNI es único.

Isabel no acierta a comprender lo sucedido: «Una vez puede haber una confusión, pero dos y con distinto coche es otra cosa», dice. Incluso sospecha que «se debe hacer al azar para recoger dinero de las multas», ya que en otra ocasión recibieron una multa por estacionar en la zona que la pagaron, pero ni siquiera hubo un aviso ni un justificante. «Cuando te llega una denuncia a nombre de un niño de 10 años es cuando reaccionas. Mi hijo es un as en el deporte pero nada más, pero en la vida se le ha ocurrido coger un coche», apostilla su madre.