Al parque de Sa Graduada con tan solo dos niños jugando ya que está en mal estado de conservación.

El mal estado en el que se encuentra el parque infantil sa Graduada es motivo de preocupación de muchas familias que cada tarde llevan a sus niños para se recreen entre sus juegos y columpios.
Se trata de un espacio muy concurrido y utilizado por los más pequeños debido a que su ubicación, justo en el centro de la ciudad y frente a un colegio, lo hace ideal para utilizar como recreativo a todas horas del día. Sin embargo, los balancines sin asideros de los que cogerse para no caer, los clavos oxidados que sobresalen dentro de las casetas que dan paso al puente y al tobogán, y la madera que se hizo astillas desgastada por el tiempo hacen que los niños, libres utilitarios de este parque público, corran un gran riesgo de sufrir lesiones agravadas por el peligro que suponen estos juegos en mal estado. Sumar el riesgo de infección por el óxido, o una rotura de pierna por los agujeros en el suelo de las casetas no es exagerar por la fragilidad que un cuerpo de niño tiene en comparación con la de un adulto.
A tal respecto, Juan Rubio, concejal de Parques del Ayuntamiento de Eivissa, dice que ambos tienen el mantenimiento que tienen todos los parques y no le consta «haber recibido quejas» del de Sa Graduada, lo cual no quiere decir que no las haya, matizó.
¿Quién se encarga del mantenimiento de los parques? La compañía Cespa junto a una empresa de limpieza que «una o dos veces por semana revisan todos los parques infantiles y cualquier elemento peligroso que se vea se arregla o se anula», dice Rubio.
El parque ubicado en el nuevo dique des Botafoch dispone de juegos impecables, todo un manjar para los más pequeños que sus padres prefieren no darles por una razón: el suelo, en vez de ser de arena o de otro material inofensivo, es nada menos que de gravilla (o piedrecitas) que en vez de amortiguar el golpe de los niños les corta y hiere la piel.
«Del parque del dique de Botafoc sí que consta que hayan recibido quejas debidas a un defecto que tiene el diseño del parque. Toda la grava que se puso entre la zona de caucho de los juegos, resulta muy incómoda para los críos porque juegan con ella y tienen todas las zonas de seguridad llenas de grava, y es difícil mantenerla limpia». Este parque está en la zona de influencia de la Autoridad Portuaria, quien dio permiso al Ayuntamiento para tomar las medidas adecuadas que solucionaran el problema. Ambas instituciones han llegado a un acuerdo de colaboración con el que eliminar toda la grava y meter otro elemento que no genere esa molestia y peligrosidad. La medida «está en fase de llevarse a cabo, aunque no puede determinar cuándo». L.A. C.V.