La deforestación y extracción de arena en la finca de sa Païssa d'en Marquet, en Cala d'Hort, ha causado un impacto alto y muy alto de carácter «irreversible». Así consta en el informe pericial, encargado por Amics de la Terra a la consultora Duna Balears, y que forma parte de la instrucción del caso que tramita el Juzgado de Instrucción número 3 de Eivissa.

El propietario de la finca fue detenido el miércoles por quebrantar la orden de paralización del juez y, tras pasar una noche en el calabozo, fue condenado en un juicio rápido sin precedentes en la isla a una pena de ocho meses de multa con una cuota diaria de tres euros (720 euros en total).

El informe pericial revela que la deforestación y extracción de áridos de la finca afecta a una superficie de 13.500 metros cuadrados. Asimismo, también hay un área de 8.000 metros donde se acumula un vertido de escombros y otro de menos de un millar de metros de residuos. Algunas de estas superficies se solapan.

Parece claro que la actividad de extracción se inició durante 2002 a tenor de las imágenes aéreas. Para empezar, se arrancó primero un pinar de sabinar de una edad mínima de 48 años. El impacto producido por esta acción, según la prueba pericial, tiene carácter «irreversible». «No es posible que se restablezcan las condiciones iniciales por procesos de regeneración o mecanismos naturales, al desaparecer la capa de suelo y cualquier tipo de material que pueda reproducir directamente el rebrote», dice.

Las máquinas han excavado hasta realizar un corte de cuatro metros de profundidad, lo que ha condicionado la desaparición de la geomorfología original del terreno. Este impacto es también «irreversible». El informe concluye que esta cantera causa un daño grave sobre la vegetación y la geomorfología por la deforestación, que, a su vez, también daña gravemente la fauna. Dice, además, que la actuación realizada, por su intensidad y tipología, «corresponde sin duda a una extracción ilegal de áridos y a un vertedero ilegal de residuos sólidos, material de excavación y escombros».

El grupo ecologista Amics de la Terra denunció ante la Unión Europea (UE) la pasividad del Govern en torno a la actividad ilícita en la finca sa Païssa d'en Marquet, que se encuentra en el ámbito del antiguo parque natural y en un un Lugar de Interés Comunitario (LIC) de la Red Natura 2000 de la UE. Amics de la Terra sostiene ante la Comisión Europea que el Govern no actuó con diligencia. La presidenta de este colectivo en Eivissa, Hazel Morgan, afirma que el verdadero fin de esta denuncia no es lograr «un castigo de la UE al Govern », sino conseguir que «la protección de Cala d'Hort se mantenga similar a como estaba antes».