La memoria de actuaciones presentada ayer en Formentera por el CEPCA, Centro de Estudio y Prevención de las Conductas Adictivas, constata la «excelente respuesta tanto de padres como de educadores que se han implicado en el problema de las conductas adictivas entre los jóvenes y adolescentes en edades comprendidas entre los 12 y los 18 años», dijo Alberto Villar, máximo responsable de este organismo. Así en 2003-2004 se instruyó a un total de 22 profesores de los distintos centros escolares, básicamente de secundaria, y a 24 padres con programas de formación y asesoramiento específico para aprender a descubrir conductas adictivas y a abordar la prevención. En el seno familiar se incidió también en el desarrollo de actitudes favorables que faciliten la comunicación y participación de los progenitores en las actividades educativas de los hijos.

Por otra parte, 332 alumnos han recibido 65 sesiones, bien informativas, bien a través de las clases de Educación Vial, una completa información del mundo de las drogas con todas sus consecuencias y los efectos que producen en el organismo y en la conducta individual como principio básico de concienciación entre los adolescentes de la isla.

En el acto, al que asistieron el conseller pitiuso de Sanidad, Vicent Serra, el conseller por Formentera, Pep Mayans, el concejal de Asuntos Sociales, Joan Escandell y el propio Villar, éste hizo referencia a los estudios en los que Formentera mostraba mayor índice de precocidad y consumo de drogas, alcohol, tabaco, cannabis, cocaína, éxtasis y alucinógenos con respecto al resto de las Pitiüses y a la media estatal .

Villar avanzó que con el nuevo curso escolar «el objetivo es continuar en la línea desarrollada en cursos anteriores y ofrecer nuevas propuestas». Entre las novedades se plantea hacer cursos de formación para mediadores sociales y para la Policía Local y talleres de comunicación para padres ya iniciados.