La sexóloga y psicóloga Mª Asunción Serra en su despacho de la avenida Isidor Macabich. Foto:MARCO TORRES
Son muchas las noticias, los espectáculos y programas que giran en
torno al sexo. En ellos se habla con total libertad y naturalidad.
Pero eso no implica estar educando a la sociedad sexualmente, así
lo entiende Mª Asunción Serra, psicóloga, terapeuta de familia y
sexóloga desde hace dos décadas.
-¿Los jóvenes ibicencos reciben sufieciente educación sexual?
- En absoluto. Además, con gran desequilibrio con respecto al
bombardeo que reciben de estímulos sexuales. Es uno de los lugares
en los que deberíamos educar mucho para poder tener una sexualidad
humana que nos permita vivir un sexo como preparación a la vida
adulta que sea respetuoso, ligado a la comunicación y al afecto. En
cambio, están en un ambiente en el que viven una sexualidad muy
frívola y erotizada; muy relacionada a la diversión más que al
amor. Cada vez más el sexo se ha ido bifurcando en dos ramas: el
sexo-placer y el sexo-comunicación, que también lleva incluído el
placer.
-¿Muchas veces se prefiere cantidad por calidad?
-La cantidad y la calidad no tendría nada que ver porque puede ser
que haya cantidad y también haya calidad. Lo que parece ser que
aquí nos ocurre es que la sexualidad es una práctica que se lleva a
cabo en momentos en los que la mente está muy anulada, quizá por el
consumo de sustancias y por el alcohol, entonces ahí está el
problema porque es cuando el cuerpo no tiene la dimensión humana de
convertirlo en un instrumento de intercambio de placer.
-¿Debería haber una asignatura de educación escolar en los
institutos?
-Sería conveniente. Si no hay educación, el silencio nos va a
llevar a dos cosas: a reprimirlo como en otras épocas, en las que
la represión era un método anticonceptivo; o a exaltarlo, como está
ocurriendo actualmente. Sí que hace falta para que cada persona
después de haber hecho una serie de reflexiones antes de
practicarlo sea mucho más libre porque la gente ahora no es libre
al estar influenciada porque todo el mundo lo hace y por los
programas de televisión, actuando por imitación. A ello hay que
sumarle que los padres están desorientados. La actitud educativa de
los padres, que es la más importante, parece que cada día va
quedando más reducida. C.V.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.