A pesar de que no quiso dar una fecha concreta, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Eivissa aventuró ayer durante la celebración del pleno municipal que la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) podría producirse durante el mes de octubre. El concejal de Urbanismo, Vicent Torres, que explicó que «la previsión es que el plan pueda salir de nuevo a exposición pública en un mes», insistió en que la demora producida hasta ahora es «un retraso controlado provocado por la voluntad de cerrar y redondear el PGOU» en puntos concretos como el de ses Feixes.

Ante la pregunta del PP de los efectos que puede tener el levantamiento de la suspensión de licencias que se produjo ya hace un mes al no haberse aprobado de forma definitiva el Plan General en el plazo legal de dos años, Torres aseguró que todavía se desconocen las consecuencias, aunque, tras el pleno, afirmó que, según su opinión, el levantamiento de la moratoria no tendrá «casi efecto». «Sí que habrá incidencias en licencias concretas que se tendrán que conceder según el planeamiento urbanístico de 1987», reconoció, aclarando también que en casos como Puig des Molins «las licencias no podrán salir adelante de ninguna manera». Asimismo, señaló que de momento han entrado en el Ayuntamiento 18 proyectos aunque no concretó ni el lugar ni el número de viviendas que supondrán si se les concede permiso.

Por su parte, la portavoz del PP, Virtudes Marí, criticó «la inconsciencia del equipo de gobierno ante los efectos que ya está teniendo el retraso en la aprobación del PGOU», que el ejecutivo local no haya respondido a las 89 alegaciones presentadas por los populares y que haya hecho caso omiso a su oferta de diálogo. Además, advirtió que controlará a partir de ahora la «técnica habitual» que sigue el ejecutivo local al «hacer convenios a la carta con particulares que huyen de la norma general del PGOU».