Imagen del cañizar de ses Feixes d'es Pratet, con el castillo de Dalt Vila al fondo.

El Ayuntamiento está a expensas de cerrar un acuerdo con los propietarios de ses Feixes sobre la nueva configuración del mapa urbanístico de la zona (el traslado del aprovechamiento urbanístico al perímetro) para poder llevar a pleno la aprobación inicial del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), lo cual, según Tarrés se llevará a cabo en «un plazo de dos o tres semanas». Superado este trámite, el plan general se remitirá al Consell para que la nueva Comisión insular de Urbanismo y Patrimonio evalúe su contenido y emita un informe a favor o en contra.

El conseller executiu d'Urbanisme, José Torres, asegura que es el Ayuntamiento quien debe decidir el futuro de la zona, aunque reitera la voluntad del Consell de que se respeten los derechos urbanísticos de los propietarios. «Sólo esperamos que haya un acuerdo entre el Ayuntamiento y los propietarios para que se solucione el asunto», indica.

Precisamente, la disputa por el frente marítimo bloquea por el momento la firma de un acuerdo. Los propietarios de la UA-8, que ocupa una superficie de 36.180 metros cuadrados en la franja paralela a la avenida Santa Eulària, en primera línea de mar, se oponen a trasladar sus derechos urbanísticos a otra zona, y el Consistorio, en contra, tiene muy claro que esta parte debe quedar despejada para el futuro parque. El Ayuntamiento, según el alcalde, no se plantea indemnizar a estos propietarios para solventar el problema.