El aspecto de los mayores

«No se trata de una conferencia que hable de lo que te tienes que poner o cómo te tienes que vestir, sino que se trata de la autoestima y de cómo uno se encuentre por dentro a causa del nivel de importancia que se le dé a la imagen», dice Visitación.
Las personas de cierta edad dejan de preocuparse por su aspecto exterior al no aceptar su físico, sentirse aislados de la sociedad y al no no producir porque ya no forman parte integrante, se sienten más inseguros, pierden la confianza en sí mismos y la autoestima la tienen más baja. Visitación cree que esto es un error y que el interés por la imagen «debería acompañarnos a lo largo de toda la vida porque en la medida en la que una persona no se preocupa por su aspecto, por no sentirse integrada y por no tener unas opciones en la sociedad, es importante. La moda, una cosa frívola, pasa a ser una cuestión de valores». El llegar un momento en la vida en el que se le quita importancia al aspecto es una cuestión de autoestima.
Las causas de esta despreocupación se encuentran en que es gente que viene de una generación de posguerra, y porque vivimos en un mundo totalmente mediático en el que importa lo nuevo y la experiencia no se valora.

La gente mayor no tiene la libertad de ir vestida conforme le apetezca porque «no hay una interrelación social al estar aislados en una burbuja y no se les acepta», dice Oscar Visitación.
Se ha llegado a esta situación porque el proceso histórico de la moda nos ha traído aquí. A principios del siglo XX los estandartes de la moda eran las personas mayores. En los años veinte empezó la juventud a ocupar el espacio y a tener sus iconos, y en los años cincuenta, después de la posguerra, estalló la creación de la ropa enfocada para el uso de los jóvenes.C.V.