Irene Ferragut dedica el verano a recorrer las escuelas de verano de los municipios de Eivissa, Sant Josep, Santa Eulària, Formentera y Sant Antoni Eivissa. Las tardes de los martes y las mañanas de los sábados acude a la Plataforma Sociosanitaria donde atiende a los niños con necesidades educativas especiales que no van a las escuelas de verano municipales. Su trabajo de logopeda consiste en reeducar las funciones del habla y del lenguaje de los niños y, en algún caso, ayudarles a dar el primer paso para la estimulación del lenguaje porque no han empezado a hablar.

«Mi labor es que no pierdan lo que hacen durante el curso», explica Ferragut que atiende a unos 30 niños de la Asociación de Personas con Necesidades Educativas Especiales. «Si se quedan todo el verano sin logopeda, los niños pierden todo lo aprendido durante el curso», añade Carmen Villena, presidenta de Apneef. El colectivo decidió entonces contratar en julio y agosto a una logopeda con la recaudación obtenida en una fiesta.

A través de estas clases especiales, la logopeda atiende a los niños con necesidades durante el verano cuando la estimulación es tan necesaria como el resto del año. Los niños sufren desde parálisis infantil, autismo hasta retraso en lenguaje y psicomotricidad, como el caso de Inés, una niña de 6 años, que acude a la cita acompañada de su madre, Lina.