Medio centenar de personas optan a la ayuda aprobada de urgencia por el Consell y con carácter excepcional para hacer frente a las pérdidas en la cosecha por la granizada que asoló el norte de la isla el pasado 14 de junio. El Consell calcula que las pérdidas ascienden aproximadamente a un total de 236.000 euros (casi 40 millones de pesetas).

La fuerte granizada cayó en un lapso de 20 minutos sobre una franja de dos kilómetros que abarca la zona de Benirràs hasta el barrio de can Guasch en Santa Eulària. La tormenta de granizo se llevó por delante las cosechas de hortalizas (tomates, berenjenas), vid y cítricos de la zona. La granizada afectó a pequeños huertos de autoconsumo y a las explotaciones de cuatro profesionales de la agricultura, que son los que sufrieron mayores pérdidas y, por tanto, los que se llevarán la mayor parte de las ayudas previstas.

Daños materiales apenas hubo y toda la ayuda económica se destinará íntegramente a paliar la pérdida de los cultivos. Los afectados pueden hacer efectiva su solicitud a partir de hoy, un día después de la publicación de las bases de la convocatoria en el Boletín Oficial de les Illes Balears (Boib), y disponen de un plazo de 15 días. Sólo podrán hacerlo aquellos propietarios de explotaciones que previamente presentaron ante el Consell antes del 14 de julio una declaración con los daños producidos por la fuerte tormenta de granizo. La institución sufragará hasta el 75 por ciento de la cantidad aplicable por superficie equivalente de cultivo. Las explotaciones de cítricos son las que percibirán una mayor cantidad, con un baremo de 6.400 euros por hectárea, seguido por las plantaciones hortícolas (6.000 euros por hectárea).

El Consell se fija un plazo máximo de tres meses para resolver cada una de las solicitudes. Si supera este tiempo, el Consell entenderá que la petición se ha desestimado.