La periodista Chelo García no para: trabaja en la televisión en
«Dónde estás corazón», colabora en la revista «Lecturas» y en un
programa radiofónico en la Cadena Cope. Se considera una
profesional independiente, nada corporativista y en contra de que
haya un código deontológico porque su conciencia sólo se la limita
ella. Con casi treinta años de experiencia ha conseguido
distinguirse como una periodista sosegada, educada y muy amiga de
ciertos personajes del mundo del corazón, como es el caso de Isabel
Pantoja o Eugenia Martínez de Irujo. En su vida privada tiene una
amiga con la que va a todos los sitios; ésa es su perra Sofía, una
cocker spaniel negra y blanca a la que quiere mucho.
- Llevas mucho tiempo ejerciendo de periodista. ¿Cómo te metiste en
el mundo del corazón?
- Llevo en este mundo desde el año 1976, muchos años. Mi primer
trabajo en un medio de comunicación fue en la radio en Barcelona,
donde tenía acceso a todos los personajes del mundo del corazón de
la época y entonces junto con un compañero mío nos independizamos;
nunca trabajamos en agencias. El primer reportaje que yo publiqué
fue en la revista Hola. A partir de ahí empecé en el mundo del
famoseo, vendiendo a Lecturas o a Diez Minutos y ya no lo dejé. Me
gustó mucho poder contactar con los personajes. Además, era una
época mucho más tranquila que la de ahora.
- Tú que conoces bien el periodismo rosa, ¿crees que ha
cambiado?
- Claro que ha cambiado, y no lo ha hecho por la prensa escrita
sino por el mundo de la televisión donde desde la mañana hasta la
noche se cubren horas y horas de pantalla. Toda esta oferta y
demanda se convierte en lo que hemos hecho hoy: hemos creado unos
personajillos terribles, de los que somos responsables nosotros. Ya
está bien de rasgarse las vestiduras. Mi valoración del cambio es
negativa porque hay unos personajes en televisión que dan frío y
que se permiten hablar de la vida privada como tertulianos. El
panorama es terrible. Se está vendiendo la vida íntima de los
muertos. Es el caso de Encarna Sánchez y estamos matando todos los
días a Carmen Ordóñez. Me parece vergonzoso, - y me meto en el
saco-. Seguimos juzgando cómo ha muerto. Yo pienso que deberíamos
reflexionar todos y preguntarnos cómo parar esa intrusión.
- No crees que ello se debe a que se están sobrepasando los
límites?
- Yo tengo un miedo: el año pasado creía que esto iba a acabar pero
ahora creo que esto va a más y que lo único que falta en televisión
es una muerte en directo. Espero que cuando ocurra ya esté retirada
en Eivissa y dedicándome a cazar mariposas o medusas. El límite ya
lo hemos sobrepasado.
- ¿Tienes muchos amigos dentro del mundo del famoseo?
- Sí, soy amiga de los personajes pero eso no significa que no sea
periodista.A pesar de lo que digan de ella, soy amiga de Isabel
Pantoja, Sara Montiel y Bárbara Rey. A Pantoja, cuando la he tenido
que criticar lo he hecho y cuando la he tenido que defender
también. A otras personas le crean problemas que yo sea amiga
porque les molesta, quizás, que esté defendiendo a estos
personajes. ¿Por qué elegiste Eivissa como lugar de descanso?
- La conozco desde hace 25 años y como vivo en Barcelona me queda
muy cercana. Para mí, es una isla muy libre. Lo primero que hago
cuando llego es quitarme el reloj, me visto como me da la gana,
hago lo que quiero, nadie se mete conmigo y consigue calmarme del
estrés. El todo a cien está perjudicando a la isla y se la están
cargando poco a poco. Están metiendo un turismo bastante malo. C.V.
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